Tu trabajo puede no tener la respuesta para encontrar el propósito de tu vida

Más allá de los marcadores externos de éxito

Muchas personas creen que la vida es solo una serie de tareas para completar. Esto puede suceder no solo en sus trabajos, sino también en sus logros personales. No creen que un propósito general de vida sea necesario para sentirse completos y satisfechos. Como resultado, estas personas se encuentran constantemente esforzándose por más: más tareas, más cosas, más viajes y experiencias, más dinero o un mejor título, pensando que estos marcadores externos les traerán verdadera felicidad y realización.

Esta exhibición puede ser una consecuencia de la cultura adicta al trabajo de hoy en día. Un lugar donde es fácil creer que un trabajo es el centro de nuestras vidas y que nuestro valor está ligado a nuestro título y salario. Sin embargo, esta mentalidad es la que generalmente lleva a las personas a una sensación inconsciente de insatisfacción al darse cuenta de que más dinero o un ascenso no les ha brindado el sentido de propósito y significado que su alma anhela.

Tu trabajo no te define

La verdad es que tu trabajo no tiene que ser la fuente de tu propósito de vida. En cambio, cuando tu trabajo es el centro de tu vida, limita tu creatividad, imaginación y el reino infinito de posibilidades a una caja blanca que llamas la oficina. Y básicamente estás limitando tu magia a las tareas escritas en tu contrato. Un profundo sentido de valía y propósito de vida proviene de la comprensión de que hay otro mundo allá afuera y otro mundo dentro de ti que necesitan ser explorados, un mundo más allá de las expectativas sociales o las de tu ego. Un mundo que no puedes ver ni tocar, donde el autoconocimiento, el amor propio y el crecimiento interior son los principales motores.

Sin embargo, esto no significa que tu trabajo no necesite estar alineado con quien realmente eres. Si la misión y los valores de la empresa o del director ejecutivo o lo que haces diariamente no coinciden con tu sentido de propósito, es poco probable que encuentres una verdadera satisfacción en tu vida. En cambio, un sentimiento de vacío te perseguirá constantemente, recordándote que te estás traicionando a diario. Cuando el lugar donde decidiste pasar la mayor parte de tu tiempo no comparte tu propósito, la falta de integridad se traducirá en un descontento continuo, ira, estrés, ansiedad y agotamiento.

Para comenzar el viaje de la autorrealización, es importante considerar que cada persona que camina por este planeta tiene derecho a sentirse feliz y realizado. Estas cualidades no son solo para unos pocos afortunados en sus vidas. Todos, incluido tú, tienen derecho a cambiar sus circunstancias y encontrar un camino más satisfactorio.

Encontrando tu propósito de vida

Sin embargo, hay un trabajo interior por hacer. No se trata solo de una clase por la tarde o una visita al lector de Tarot. Debido a la energía necesaria para este proceso, el ego a veces se siente tentado a seguir adelante, fingiendo que todo está bien porque estas son solo las cartas que tienes que jugar. Por esta razón, la tercera consideración al encontrar tu propósito de vida es comprender que necesita tiempo y dedicación.

Cuando comienzas a indagar sobre tu propósito de vida, no debes ignorar el llamado de tu alma. De lo contrario, crearás un conflicto interno. Una tormenta que necesita atención y cuidado porque puede llevarte a momentos de soledad y desesperación innecesaria. Cuando comienzas a entender que encontrar la razón de este vacío es la misión más importante de tu vida, debes comenzar a actuar; aquí hay algunas ideas que pueden ayudarte a empezar.

Deja de buscar en Google cómo encontrar tu propósito. Eso generalmente te confundirá y no te llevará a ninguna parte. Empieza a practicar meditación consciente y yoga todos los días. Busca libros espirituales o filosóficos que toquen el tema y lee varios, no solo uno. Encuentra un coach de vida espiritual o un mentor que pueda ayudarte en el proceso. Visita www.onelifetobeyou.com Empieza a cambiar ciertos hábitos. Por ejemplo, deja de ver las noticias y comienza a comer más saludable. Cuanto más limpio esté tu sistema, más fácil será para ti ver el contenido de tu alma.