¿Alguna vez has sentido el impulso de emprender, pero te has detenido por el miedo? No estás solo. El miedo es una de las emociones más poderosas que nos afectan. De hecho, muchos de nosotros ni siquiera nos damos cuenta de que detrás de nuestras excusas y dudas se esconden esos miedos disfrazados. Ya sea el miedo al fracaso, al rechazo o a la incertidumbre, estos miedos pueden paralizarnos y limitarnos para siempre.
En este artículo, exploraremos la importancia de identificar y comprender los miedos que sentimos al pensar en emprender; y que nos impide avanzar durante nuestro nuevo camino. No importa si tu emprendimiento es una idea innovadora o si estás ingresando a un mercadoya abiero, abordar estos miedos es fundamental para tu éxito. Desentrañaremos las excusas y las justificaciones superficiales para descubrir lo que realmente hay detrás.
En este viaje de autoexploración y descubrimiento aprenderás estrategias efectivas para superar tus miedos y descubrirás donde encontrar la valentía en tu camino hacia el éxito. Es hora de enfrentar el miedo a emprender de frente y desatar la versón tuya como emprendedor.
Reconociendo los miedo más comunes
Los miedos que nos limitan como emprendedores se pueden agrupar en cuatro categorías o grupos principales. Estos están estrechamente relacionadas con los arquetipos de supervivencia que todos tenemos en nuestra psique 1) la falta de autoestima, 2) el niño, 3) la víctima y el 4) saboteador. El miedo a emprender a menudo opera en un nivel subconsciente, lo que dificulta su identificación y superación. Por lo anterior, al comprender estos miedos comunes, estaremos un paso más cerca de liberarnos de su influencia, para iniciar lo que queeamos sin tener que esperar que algún milagro suceda.
La falta de autoestima
El primer grupo de miedo está arraigado en nuestra percepción de amor propio, confianza y preocupación por el qué dirán. Este miedo se origina en lo que pensamos de nosotros mismos y se proyecta en los demás o en lo que otros pensarían de mi. Inconscintemente nos preocupa lo que piensen de nosotros y tememos ser juzgados o rechazados. Este miedo a menudo nos impide tomar riesgos, reconocer nuestra autenticidad y expresar nuestro verdadero ser. Características indispensables para alguien que quiere iniciar una aventura totalmente nueva.
El miedo del niño
El segundo grupo de miedo está relacionado con nuestra percepción de incompetencia y la sensación de que no somos capaces de asumir ciertas responsabilidades. Tememos enfrentarnos a nuevos desafíos y dejamos abrumar antes de que iniciemos. Este miedo nos limita en la exploración de nuevas oportunidades, de crear una visión retarodra, definir estrategias disruptivas y nos impide expandir nuestros límites.
El miedo de la víctima
El tercer grupo de miedo está vinculado al temor de un posible fracaso, o la idea de que seguramente fracasaremos. Tememos que nuestras ideas no funcionen, que nuestros esfuerzos no den resultados positivos y que podamos perder dinero o recursos. Este miedo nos lleva a la inacción y nos impide iniciar la expliración de nuestras ideas.
Los miedos del saboteador
El último grupo de miedo está relacionado con el miedo al éxito. Y aunque puede parecer paradójico, pero el éxito también puede generar temores. Tememos que el éxito nos lleve a perder nuestra libertad, nuestro tiempo y nuestras prioridades actuales. El miedo inconsciente a lo desconocido y a salir de la zona de confort en la que llevamos tantos años.
Escuchando las voces internas para identificar el miedo a emprender
El primer paso para identificar y superar el miedo a emprender es aprender a escuchar esas voces internas que surgen cuando consideras la idea de montar el negocio o desarrollar la idea de tu vida. Estas voces internas suelen reflejar los tonos y temores de los cuatro grupos de miedo mencionados anteriormente, y que a menudo se disfrazan de excusas que nos impiden avanzar.
Por ejemplo, si escuchas voces que dicen: ‘Pero ¿quién me va a escuchar a mí con tantos influencers en el mercado?’ o ‘No soy experta en ese tema, además nunca he hecho algo extraordinario’, estas voces provienen del primer grupo de miedo, relacionado con la falta de amor propio confianza en uno mismo y la comparación con los demás. En este caso, es importante reconocer que cada uno tiene su propia voz y perspectiva única para ofrecer al mundo.
Si las voces internas suenan así: ‘Ya tengo demasiadas responsabilidades, ¿cómo voy a hacer todo esto? Tal vez se me escape de las manos’ o ‘No tengo idea de por dónde empezar, necesito que alguien me guíe’, estas voces provienen del segundo grupo de miedo, asociado con la sombra del arquetipo del niño. De allí nacen las sensaciones de incapacidad y el temor a asumir nuevas responsabilidades. Sin embargo, es crucial recordar que todos empezamos desde algún lugar y que el aprendizaje y el crecimiento son parte del proceso.
El tercer grupo de miedo se manifiesta a través de la visualización de escenarios negativos y ejemplos de fracasos pasados o de otras personas. Si escuchas voces que dicen: ‘Seguro me roban el dinero, como le sucedió a fulanito’ o ‘¿Para qué intentar algo que probablemente fracasará?’ o ‘No vamos a vender nada de nuestra producción’, estas voces están relacionadas con el temor al fracaso o la voz de nuestra víctima interna. Sin embargo, es importante recordar que los fracasos son parte del proceso creativo, además son oportunidades de aprendizaje y que el éxito puede surgir de la perseverancia y la adaptabilidad.
Por último, el último grupo de miedo se caracteriza por aplazar y encontrar excusas para no iniciar o actuar. Las voces internas pueden decir cosas como: ‘La próxima semana lo comenzaré’, ‘Cuando tenga más tiempo o dinero, entonces lo haré’ o ‘Necesito una certificación adicional antes de empezar’. Estas voces provienen del arquetipo interno del saboteador que acumula excusas para evitar la acción y el proceso creativo. Sin embargo, es importante reconocer que el tiempo y las condiciones nunca serán perfectos, y que la magia solo puede ocurrir cuando nos atrevemos a dar el primer paso.
El origen de los miedos a emprender
Los miedos que experimentamos cuando decidimos tomar riesgos o hacer un cambio en nuestras vidas tienen su origen en una variedad de fuentes. En primer lugar, provienen de los programas limitantes que hemos absorbido de nuestra familia y del entorno en el que crecimos. Estos programas pueden estar arraigados en creencias como: que para ser exitoso solo se necesita un buen empleo en una multincional, que necesitamos 48 diplomas para saber de un tema, que hay te trabajar mucho para lograr el éxito, que para comenzar necesitamos un millón de dólares, y que hay que saber de finanzas y de mercado antes de arrancar. Estas limitaciones pueden ser transmitidas de generación en generación y actuar como barreras para nuestro crecimiento y desarrollo como emprendedores.
Además de los programas limitantes, el miedo a emprender también pueden surgir de experiencias personales y circunstancias pasadas. Si hemos experimentado fracasos o rechazos en el pasado, es natural que tengamos temores asociados a esas experiencias ya que las impresiones se quedaron grabadas y no queremos volver a experimentar ese dolor.
Sin embargo, es fundamental reconocer que, si todos nos dejáramos llevar por estas limitaciones, no habría lugar para los emprendmientos, para crear y traer ideas a esta realidad, y nos quedaríamos ocultos detrás de nuestras propias dudas. Imagina si figuras inspiradoras como Freddie Mercury, Martin Luther King Jr. o Steve Jobs hubieran sucumbido al miedo. Si Freddie Mercury hubiera temido las críticas por ser bocón y expresarse en el escenario, si Martin Luther King Jr. hubiera tenido miedo de compartir sus ideas de igualdad porque ya miles de otros ya las habían expresado, o si Steve Jobs hubiera temido ser despedido de su propia compañía, el mundo se habría perdido su genio y sus contribuciones transformadoras.
Siempre habrá miedos presentes en nuestras vidas, eso es normal. Sin embargo, lo importante es no permitir que esos miedos nos paralicen y nos impidan perseguir nuestras ilusiones y sueños. Es necesario reconocer que los pensamientos de duda que surgen en nuestra mente pesimista son invenciones que nos limitan. Al desafiar estos pensamientos y actuar a pesar del miedo, podemos superar nuestras limitaciones y liberarnos para alcanzar nuestro máximo potencial como emprendedores.
Superando el miedo a emprender
Superar nuestros miedos como emprendedores requiere abordarlos desde diferentes frentes y trabajar de manera integrada. Existen cuatro enfoques clave que debemos implementar para contrarrestar los diferentes tipos de miedo, ya que, si solo nos enfocamos en uno de ellos, el ego y la sombra tendrán la oportunidad de arrastrarnos siempre hacia el lado de la parálisis.
1. Autoconfianza:
El primer enfoque consiste en el trabajo de la autoconfianza a través de la exploración de nuestra sombra. Esto implica identificar las voces internas de autocrítica y la autorreflexión que hemos mencionado anteriormente, y contrarrestarlas con afirmaciones precisas a nuestro casos, poderosas y positivas. Podemos integrar este trabajo en nuestra rutina diaria de afirmaciones o realizarlo cada vez que surjan pensamientos negativos. Al desafiar y transformar esos pensamientos, fortalecemos nuestra autoconfianza y disminuimos el poder del miedo.
2. Claridad
El segundo enfoque se basa en tener claridad en nuestro emprendimiento y en el propósito que este representa en nuestras vidas. Cuando tenemos una comprensión clara de lo que queremos lograr y por qué deseamos hacerlo, nos volvemos imparables. Es esencial alinear nuestro emprendimiento con nuestro verdadero ser, ya que, si elegimos un camino que no refleja nuestra esencia y desconoce nuestra verdadera pasión, nuestros deseos de cambio y contribución será fácilmente vencidos por el miedo a emprender. Al conectar con nuestro propósito y trabajar en un proyecto significativo, encontraremos la fuerza necesaria para superar cualquier temor.
3. Acción
El tercer enfoque es la acción. Nada sucede si no actuamos. Pero cuando nos comprometemos a actuar a pesar del miedo, nos damos cuenta de que las limitaciones mentales son solo una ilusión una mentira. Es como desafiar a esa vecina chismosa que solo desea sembrar la duda y el temor a como de lugar. Además al tomar acción, demostramos a nosotros mismos que somos capaces, y cultivamos la autoconfianza que necesitamos para el resto de nuestro vida emprendedora.
4. Confianza en el camino
Por último, cultivar la confianza es fundamental. Debemos comprender que emprender no se trata de que las cosas salgan exactamente como las planeamos, ya que en la vida generalmente nada sale según lo esperado. Es importante reconocer desde el fondo de nuestro subconsciente que los obstáculos y los desafíos son oportunidades de aprendizaje y crecimiento. El universo nos presenta estas situaciones para prepararnos para lo que está por venir y para poner a prueba nuestra determinación.
El poder de la valentía
Al trabajar en los enfoques anteriores, como el fortalecimiento de la autoconfianza y la claridad en nuestro propósito, podemos cultivar la valentía necesaria para superar esos obstáculos. Reconocer nuestras propias sombras y limitaciones mentales es fundamental en este proceso. Al abordar y exteriorizar esos miedos, ya sea a través del autoanálisis o con la ayuda de un coach, podemos liberarnos de su poder y tomar acción con valentía.
En mi trabajo con clientes, me encuentro constantemente con esas voces internas y las excusas que nos limitan. Es impresionante ver cuánto trabajo preciso se requiere para que puedan comprender que son ellos mismos los que se están limitando, y nadie más. A medida que exploramos y desafiamos esas ideas limitantes, se dan cuenta de que sus miedos no eran reales, sino simplemente construcciones mentales impuestas por el entorno o excusas para evitar tomar acción. Es en este momento que se produce una transformación poderosa. Todos mis clientes han logrado descubrir esa fuerza interna y liberado de las cadenas del miedo, abrazando la valentía para seguir adelante y crear la vida y el negocio que desean.
Despierta tu alma emprendedora
Identificar y superar nuestros miedos como emprendedores es esencial no solo para dar los primeros pasos sino para sostenerse con el tiempo. Al reconocer los miedos comunes y trabajar en ellos integradamente, podemos liberarnos de las limitaciones mentales que nos frenan y nos llenas de excusas y finalmente abrirnos a un mundo de posibilidades. Posibilidades que van desde el trabajo interior para encontrarnos con la luz que necesitamos para tomar acciones masivas y contundentes para lanzar un emprendimiento con el corazón.
Si te has sentido identificado con los miedos que hemos explorado y estás listo para superarlos, te invito a visitar el landing page de mi programa de coaching ‘Despierta tu alma emprendedora’. En este programa, te guiaré a través de un viaje de autodescubrimiento, fortalecimiento personal y desarrollo de habilidades emprendedoras. Juntos, trabajaremos en desafiar tus miedos, ampliar tus límites y construir un negocio que refleje tu verdadero ser.
https://mailchi.mp/6dd10be9839a/almaemprendedora
No permitas que los miedos te detengan. El poder de la valentía está dentro de ti, esperando ser desatado. ¡Es hora de despertar tu alma emprendedora y dar vida a lo que llevas esperando por tantos años! ¡Visita ahora el landing page de ‘Despierta tu alma emprendedora’ y comienza tu transformación hoy mismo.
Para concer más sobre mi trabajo ingresa a onelifetobeyou.com